El modernismo religioso surge de una experiencia intelectual. La fe cristiana puede abandonar un lenguaje muerto y un imaginario arcaico. Hay que formar al cristiano para que, en su conciencia, pueda unir democracia, ciencia y fe.

Entre 1905-1914, hubo en la Iglesia un sector, persuadido de que un buen católico debe renunciar a la libertad de investigación y a toda iniciativa y creer sin preguntar y sin pensar. Bastaba la disciplina. ¿Se logró?

Todo cambiaría "en cien años", profetizaba Friedrich Von Hügel en noviembre de 1908. En 1911, el Arzobispo de Albi, E.-I. Mignot, avisó al Cardenal De Lai: "La vérité est le scandale ordinaire de l?ignorance". Se abre paso lentamente. Mientras, hay que hacer el bien y callar.

Fogazzaro colocó a Piero Maironi, Il Santo, ante el Crucificado y bajo el "Silentium", de pie ante el Papa y sin discípulos. La Iglesia, en sus inicios, vivió en la caridad y la comunión.

Esta investigación tiene tres partes: preliminares, condena del modernismo y situación de modernistas y anti-modernistas con Benedicto XV.


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El modernismo religioso y su crisis II

La condena (1906-1913)

  • Autor:
    Cristóbal Robles Muñoz

  • Código del producto: 7355
  • Colección: Reflejando la historia
  • Categoría: Filosofía y religión, Religión y creencias
  • Temática: Religión y política, Historia de la religión, Cristianismo
  • ISBN:
  • Tamaño: 170 x 240 mm
  • Páginas: 522
  • Idioma: Español / Castellano
  • Interior: B&N (Estándar)